domingo, 29 de enero de 2012

El futuro de la Sociedad está en manos de la educación familiar


Según el psicólogo Leonardo Aja, director científico de la Corporación Buscando Ánimo, es fundamental que los padres fomenten habilidades sociales como la honestidad, el respeto, la tolerancia y la vida en comunidad, por una simple razón: la supervivencia depende de los demás.

Por su parte, el psiquiatra Jorge Mc Douall Lombana, director ejecutivo de Mentor Colombia, organización que promueve el desarrollo integral, afirma que la formación de los niños depende de cómo fueron criados los padres. De ahí la importancia de revisar prácticas y creencias, y reconocer cuáles son indebidas, para no transmitirlas.

"Este tipo de formación (en derechos humanos) no se basa en teorías; es un proceso vivencial que debe practicarse todos los días", afirma Mc Douall.

Ambos expertos coinciden en que sin una formación humanística adecuada existe la posibilidad de criar niños que se convertirán en adultos con problemas de adaptación social.

A continuación, sus recomendaciones para fomentar valores en derechos humanos desde la casa.

Enseñe a valorar las diferencias

Los niños deben adquirir una visión amplia sobre las posibilidades (buenas y malas) que ofrece la vida. Hay que inculcarles la noción de que cada persona es única, diferente. Enséñeles desde los primeros años, cuando empiezan a configurar su comportamiento, a reconocer al otro como la persona que es y no como la que quisieran que fuera.

Para ser tolerantes, ellos tienen que aprender a reconocer y sacar lo bueno de cada quien y a rechazar lo malo, y entender que ser diferente no es algo que nos haga mejores o peores.

Para ser solidario hay que compartir

El ejercicio de compartir es el pilar de la solidaridad, ayuda a ponerse en 'los zapatos del otro', a tener buenas relaciones con los demás y a trabajar en equipo, algo que resulta fundamental en la vida de adultos. Pero los niños no nacen aprendidos.

Comience por enseñarles a compartir un pan; indíqueles cómo pedir prestados los juguetes y cómo prestarlos, a conocer y a respetar sus espacios propios y los de los demás.

Enseñar valores como la autosuficiencia o el heroísmo puede formar a niños antisociales.

Un buen miembro de familia será un buen ciudadano

El niño debe aprender a ser una buena persona en la familia para que pueda ser un buen elemento para la sociedad.

La frase "el buen ejemplo comienza por casa" no es de cajón. Los niños son el resultado de lo que les enseñan sus padres. El pequeño puede aceptar algunas fallas morales, como hacerse negar cuando llaman por teléfono, colarse en las filas de los bancos, cruzar un semáforo en rojo o arrojar basura a la calle. Es necesario revisar las conductas culturalmente aceptadas con las que crecieron algunos padres, para no heredarlas.

Cero violencia en el colegio

Si se presenta violencia en las aulas de clase hay que revisar tres asuntos: la perspectiva de la víctima, que no se defiende y que no tiene quién la defienda; la de los espectadores, que toleran y aceptan el maltrato, y la del maltratador, que se aprovecha del más débil.

Fuente: http://www.eltiempo.com/vida-de-hoy/educacion/el-futuro-de-la-sociedad-est-en-manos-de-la-educacin-familiar_11020485-4

domingo, 22 de enero de 2012

Regreso a clases suele hacerse con mucho entusiasmo, pero suele perderse con el paso de los meses.

Empezar el año escolar es un paso muy importante para los niños y jóvenes, mucho más cuando están a un paso de iniciar o de terminar el preescolar, la primaria o el bachillerato.


Así, no solo tiene que ver con estrenar útiles, morral, lonchera y uniforme, o quizás entrar a un nuevo colegio y tener más amigos, aspectos que sin duda son muy importantes y atractivos, sino que se requiere de motivación, entusiasmo e impulso permanente, para afrontar los diversos retos del transcurso del año.

Lo fundamental para mantener ese impulso inicial es tener en cuenta algunas recomendaciones y consejos para continuar con el pie derecho. Algunas son:

1. Repaso de contenidos. "Para que los estudiantes puedan mejorar su desempeño y dar lo mejor de sí mismos desde el inicio del año, deben identificar primero las debilidades que presentan en cada área de estudio, con el propósito de trabajar en estos aspectos para lograr superarlos de la mejor manera", dice Patricia
Aguirre, docente de preescolar y primaria y especialista en hábitos de estudio.

Por su parte, Diana Carolina Moreno, licenciada en Humanidades y Lengua Castellana de la Universidad Distrital, recomienda una retroalimentación de los temas vistos el año anterior, lo que permite "refrescar sus conocimientos, con el fin de dar paso a nuevos".

Al repasar los contenidos, se despejan todas las dudas y se pueden identificar vacíos en el aprendizaje, preparándose para enfrentar esos retos que plantea el nuevo año escolar.

2. Organización. Los estudiantes deben contar con un espacio adecuado para cumplir con sus responsabilidades escolares, en el que tengan a su disposición los utensilios y el material de apoyo necesario. Dicho espacio debe, preferiblemente, emplearse de forma exclusiva para las labores académicas, y debe ser amplio, cómodo, organizado y bien iluminado.

Asimismo, Moreno recomienda elaborar y tener a la mano un cronograma académico u organizador mensual, en el cual puedan consignar desde el inicio del año aquellas actividades y propósitos que sus maestros les plantean a largo plazo.

En su concepto, "es indispensable que inicien el año de forma organizada, dedicando suficiente tiempo para llevar a cabo sus labores y dejando un tiempo libre para realizar otras actividades; la combinación entre disciplina y organización los llevará a ser los mejores estudiantes".

Con apoyo y mucho entusiasmo

3. Acompañamiento de los padres. No solo deben respaldarlos en lo económico, dotándolos con los útiles escolares necesarios y velando por que tengan una alimentación balanceada, sino que también deberán acompañar regularmente las actividades de sus hijos. "Es muy importante el seguimiento que los padres le hacen a la elaboración de tareas, pero también es relevante que estén abiertos a compartir responsabilidades en trabajos y a participar en aquellas situaciones que comprometan su colaboración", dice Moreno.

4. Actitud positiva. Hay que comenzar con las pilas puestas, llenos de energía, y como dice Aguirre "pensar de forma positiva acerca de las expectativas que se tengan para el año escolar, poniendo todo su interés en lograr durante el año todo el éxito posible y superando los obstáculos que se puedan presentar".

Fuente: http://www.eltiempo.com/vida-de-hoy/educacion/consejos-para-no-desmotivarse-tras-el-inicio-del-ao-escolar_10977293-4

miércoles, 18 de enero de 2012

Cómo criar hijos felices


Para tener un niño feliz, al que le vaya bien emocionalmente, socialmente y en la parte educativa, tenemos que ser padres firmes pero amables.

Esto quiere decir que además de ser amorosos, debemos delinear límites y fronteras claras, al igual que consecuencias positivas y negativas de acuerdo con su comportamiento.

Los niños felices son aquellos que viven en un hogar estructurado con reglas que se cumplen, lo cual les permite saber dónde están parados. Es importante que los padres tengan un frente unido, así estén separados, para que los hijos reciban mensajes claros.

Los niños criados sin reglas, que hacen lo que quieren, y cuyos comportamientos tienen consecuencias erráticas, no son felices y pueden ser adultos inestables.

Otro factor para tener en cuenta al criar hijos felices es la estimulación de sus pasiones, que suelen ser sus talentos y/o fortalezas. Es importante conocer bien al hijo para apoyarlo y estimularlo.

Por otro lado, es esencial tener rutinas familiares tales como comer juntos todos los días, que le ayudan a fomentar el bienestar emocional y le dan sentido de pertenencia y vinculación al compartir eventos diarios y especiales con la familia. El poder abrazar, besar y consentir a los niños les permite sentirse queridos y, por lo tanto, más contentos.

El contacto físico es necesario para consolidar el vínculo entre padres e hijos. También es importante que se les enseñe a compartir con los más necesitados. Enséñeles a dar y no solo a recibir. Muéstreles con su ejemplo que son miembros de una comunidad a la cual deben entregarle lo mejor de sí.

Otra recomendación para la felicidad de sus hijos es que juegue con ellos e invite amigos a jugar con ellos. El juego es vital para el desarrollo emocional sano de cualquier niño. Promueve el desarrollo de las habilidades sociales y emocionales y permite aliviar los niveles de estrés y los temores. I

gualmente válido es hablarles siempre en lenguaje positivo y optimista, que les permita a los niños tener una esperanza. El lenguaje negativo debe venir acompañado de frases positivas que les indiquen cómo mejorar.

Tener hijos felices no es tan difícil, es cuestión de que tengan una familia que les exija, pero que sea amorosa, y que sepan siempre a qué atenerse y que hay tiempo y espacios para que la familia disfrute de ellos.

fuente: http://www.eltiempo.com/vida-de-hoy/educacion/cmo-criar-hijos-felices_10957146-4

miércoles, 11 de enero de 2012

¿Cómo se le dice a la 'calidad de miembro'?



Estas preguntas se repitieron multitud de veces durante la segunda mitad del siglo XX, pues clubes, academias, iglesias y organizaciones políticas necesitaban la palabra. Las propuestas más comunes eran miembría, membría, membrecía y membresía. Entre tanto, los correctores de estilo optaban por evitarla y escribían, por ejemplo, "hágase miembro" en vez de "adquiera su membresía".

El 'Diccionario de la lengua española', en su edición del 2001, por fin incluyó en sus páginas la palabra membresía, ya muy usada para entonces, con los significados de 'condición de miembro de una entidad' y 'conjunto de miembros'. Está señalada con voz usada en algunos países de América.

¡Qué maravilla!

Sin embargo, cuatro años después, el 'Diccionario panhispánico de dudas', 2005, de la Asociación de Academias de la Lengua Española, indicó que la escritura correcta era membrecía, con c, como abogacía (derivada de abogado) y clerecía (de clero). Advierte el Panhispánico que solamente va el sufijo -sía, en voces derivadas de palabras que terminen en la letra s, burgués → burguesía, feligrés → feligresía.

¡Qué oso!

Afortunadamente, cuatro años después, la 'Gramática de la lengua española', 2009, controvirtió el argumento. Dice este texto normativo que el sufijo -ía puede adquirir las formas -cía y -sía con el mismo significado, y da por válidas las formas membrecía y membresía, mientras que condena las propuestas miembría y membría.

¡Qué alivio!

Al buscar membresía (con s) en Google, la página reporta 11.200.000 registros en 11 centésimas de segundo. Al buscar membrecía (con c), reporta 750.000 en 47 centésimas de segundo. El mismo ejercicio en páginas de Colombia muestra más de 200.000 registros de membresía, con s, y menos de 100.000 de membrecía, con c.

Fuente:http://www.eltiempo.com/vida-de-hoy/educacion/cmo-se-dice-en-espaol-membership_10942816-4

Publicaciones del CODESA

"La educación es fundamental para la felicidad social; es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos."